La gráfica pertenece a la campaña que se realizó durante los sesenta contra Nixon.
El afiche dice "le compraría un auto usado a éste hombre?"
Me pareció un ejercicio sumamente efectivo. Porque comprar un auto está completamente deslindado de lo que puede ser una tendencia o una herencia política. Nos llevaría a responder a la pregunta que nos hace con una franqueza inesquivable.
Puede ser una herramienta útil para cualquier proceso electoral, al momento de eleglir la boleta preguntarnos "le compraría un auto usado a éste/a?".
Ahora, si después no se deciden por ningún vendedor... yo, ya no me hago cargo.
